¿Ya no somos mormones? ¿Qué hay del título "Mormón"?


 


¿Es malo que nos llamemos a nosotros mismos "mormones"?


Para responder esto desde mi perspectiva personal, me gustaría compartir mi experiencia al respecto.

Mis padres se bautizaron en la iglesia cuando yo apenas tenía 6 meses de edad. Es decir, crecí en la iglesia. Pero no era tan fiel. Me bauticé a los 11 años (por decisión propia) pero no tenía un testimonio fuerte, incluso no me gustaba mucho la iglesia.
Era de los que estaban en la iglesia, pero en mis pensamientos estaba en otro lugar.
Esto es debido a que prefería asistir a la iglesia bautista de mi abuelo materno porque mi abuelita enseñaba en la escuela dominical. Me sentía más a gusto allí porque sentía que aprendía más de la Biblia que en mi barrio.

Esto resultó en que tenga pensamientos adversos al uso de la palabra "mormón" como sentido de pertenencia a la iglesia. No me gustaba ser llamado "mormón", prefería ser llamado "cristiano".

Pero cuando empecé mi propia travesía por encontrar la verdad y después de ciertas experiencias que me ayudaron a tomar la decisión de salir a la misión, es que empecé a ver el término "mormón" como una forma de sentirme identificado con mi fe, con mi religión, con mi Testimonio.
Me gustaba esa frase "ser mormón es ser feliz" "soy mormón, lo sé, lo vivo, me encanta". Pero recuerdo que, en la misión, una misionera norteamericana me había corregido diciéndome que el Elder Nelson (en ese tiempo aún era parte de los 12) dijo que no usemos el término "mormón", que usemos "santos de los últimos días". No sabía qué responder, yo no tenía idea de que un apóstol haya dicho eso. Pero mi compañero le respondió "soy mormón, lo sé, lo vivo, me encanta".

La experiencia con la misionera me dejó pensando sobre el término, así que empecé a usarlo como broma y ya no como símbolo de identidad.

Cuando regresé de la misión, creé una página para compartir mis mangas llamada "Otaku LDS". Luego la cambié a "Otaku Mormón" por cuestiones de marketing y posicionamiento (o sea, para que lo hallen más rápido). Es decir, que ya no usaba la palabra "mormón" como broma ni identidad, sino como marca a fin de que mis trabajos puedan ser hallados.


Lo que me había dicho ese día la misionera nunca lo había olvidado. Pero la iglesia sacó una película llamada "Conozca a los mormones" e hizo una campaña de "Soy mormón". Yo promocionaba la página "mormon.org" y me gustaba usar el "canal mormón". Me inspiraba con la música del "Coro del Tabernáculo Mormón". Sin duda era parte de mi identidad.



Pero sabía que al igual que yo, esos términos se usaban para que las personas ajenas a nuestra fe sepan de nosotros. Con el auge de las redes sociales y la tecnología, la oposición también aumentó y de hecho se usa (y aún lo siguen usando) el término "mormón" para referirse a la iglesia.
Era una estrategia de posicionamiento con el fin de relacionar la palabra "mormón" a algo bueno, a algo cristiano y no solo a lo que digan los detractores.

Pero la inspiración llegó al ahora Presidente Nelson. Sí, el mismo de quien había escuchado cuando aún era misionero, de quien ya sabía que su recomendación era evitar tal nombre.
Cuando vi y leí el discurso del presidente Nelson realmente comprendí algo importante.

Usar la palabra "mormón" no es malo, de hecho, es el nombre del profeta que compendió las planchas doradas. Pero reemplazar lo que realmente nos debería identificar con otro nombre que no sea lo que el mismo Señor nos dio, era lo que disminuía nuestro brillo ante el mundo.
Pues el Señor ya nos dio una forma de identificarnos en Su iglesia. Entonces, no es obedecer al presidente Nelson, es obedecer al Salvador Jesucristo.

¿Entonces los anteriores profetas estaban equivocados? Por supuesto que no, ellos siempre
nos decían que somos Santos de los Últimos Días, solo que usaban el término "mormón" para ayudarnos a comprender que no tiene nada de malo ser llamados así (pues desde el principio fue usado como un insulto) que es parte de nuestra historia y que no podemos negarlo, hasta se ha hecho la célebre frase que casi todos repetimos "Ser mormón es ser feliz".
Esa frase resumía que, si eras parte de esta iglesia, pues tendrías muchas razones para ser realmente feliz por el conocimiento y testimonio de la verdad.



Después, en mi página. Muchos hermanos ya empezaban a sentirse incómodos con el nombre "Otaku Mormón" (a pesar de que esta página no es oficial). Y así que decidimos dejarlo a votación. Los mismos seguidores escogieron el nombre "Otaku de los Últimos Días".
Con el pasar del tiempo adoptamos el nombre "Otakus y Santos" porque somos varios, ya no solo un otaku jeje.




Creo que empezar a dejar de usar el término "mormón" como identidad o marca, hace que al mencionar ese nombre automáticamente pensemos en el Libro de Mormón o en el profeta nefita Mormón. Por lo menos yo, cuando alguien dice "mormón" pienso en las escrituras y no en los miembros de la iglesia. Ahora el término está empezando a tener el lugar que le corresponde, en las escrituras y en el nombre del autor de ese sagrado libro.

Así que, respondiendo a la pregunta inicial desde mi punto de vista, mientras un amigo ajeno a mi fe me diga "mormón" no es malo, más bien es una oportunidad de enseñarle quién realmente era Mormón y su obra compendiada.
Pero si un miembro de la iglesia lo usa a pesar de las recomendaciones del profeta, pues ya es su decisión, no le diría que está pecando ni nada. Quizás aún no es su tiempo de aprender obediencia.

Lo que le recomendaría es leer el discurso del presidente Nelson y luego preguntar a Dios si debe obedecer o no. Eso ya queda entre esa persona y Dios.





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