¿Es deshonesto que la Iglesia de Jesucristo venda capillas?


 



Un análisis claro frente a una crítica común

En tiempos recientes, algunos críticos han cuestionado la integridad de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días por vender ciertos edificios, especialmente capillas. La insinuación es que estas ventas son signo de declive, deshonestidad institucional o una contradicción con el mensaje de crecimiento que la Iglesia proclama.

Pero, ¿es justa esta crítica? ¿Y qué implicaciones reales tiene esta práctica? Este artículo ofrece una mirada honesta, documentada y comparativa sobre el tema.


🔍 ¿Qué tipo de edificios se están vendiendo?

Primero, es importante distinguir los tipos de propiedades. Las ventas que se suelen reportar o criticar son de capillas (centros de reunión locales), y no de templos, que son sagrados y fundamentales para la adoración en la fe SUD.

Las capillas se utilizan para reuniones dominicales, clases y actividades de barrio. Al igual que otros espacios comunitarios, pueden reorganizarse, remodelarse o, en algunos casos, venderse si ya no son funcionales o necesarias para una comunidad local.


🧱 ¿Vender edificios significa fracaso?

No necesariamente. Muchas organizaciones e instituciones religiosas realizan ajustes similares. Aquí hay ejemplos históricos y actuales:

Otras iglesias cristianas también venden o cierran edificios:

  • La Iglesia Católica ha vendido miles de iglesias en EE. UU., Europa y Latinoamérica por descenso de feligreses o cambios demográficos.

  • Iglesias protestantes como la Episcopal, Metodista, Presbiteriana, entre otras, han cerrado o vendido cientos de templos por razones similares.

  • Incluso iglesias evangélicas independientes venden propiedades cuando se reorganizan, cambian de ubicación o fusionan congregaciones.

Esta es una práctica común en la administración religiosa moderna, y rara vez se interpreta como una traición doctrinal o un acto deshonesto.


📈 ¿La Iglesia de Jesucristo está en crisis?

Todo lo contrario. La Iglesia continúa creciendo en diversas regiones del mundo y mantiene uno de los programas de construcción más activos entre las organizaciones religiosas:

  • Más de 300 templos anunciados, en construcción o en operación.

  • Miles de capillas nuevas construidas en América Latina, África, el Pacífico y Asia.

  • Millones de miembros nuevos desde 2000, especialmente en África y Sudamérica.

Entonces, ¿por qué se venden capillas en algunos lugares?


📍 Motivos comunes para vender capillas

Los motivos para vender o cerrar una capilla no son teológicos, sino logísticos y administrativos:

  1. Migración o cambio poblacional: cuando los miembros se trasladan, algunas capillas quedan con muy poca asistencia.

  2. Unificación de unidades: barrios o ramas pequeñas pueden fusionarse, haciendo innecesarias múltiples capillas en zonas cercanas.

  3. Mejor uso de recursos: en vez de mantener edificios poco usados, se venden para invertir en centros más funcionales y nuevos proyectos.

  4. Construcción de instalaciones nuevas y más grandes en zonas con mayor proyección.

Esto no se oculta. La información suele publicarse en comunicados locales o mediante registros públicos de propiedad.


🤔 ¿Qué dicen los críticos?

Algunos afirman que:

  • Vender capillas contradice el discurso de crecimiento.

  • Es un signo de crisis interna.

  • Es una muestra de deshonestidad institucional.

Sin embargo, esas críticas ignoran el contexto y usan un doble estándar: no aplican el mismo juicio a otras iglesias que hacen exactamente lo mismo.

Además, suponen que el crecimiento debe ser siempre visible en lo físico (como nuevos edificios), sin considerar que parte del crecimiento puede ser digital, familiar, personal o global.


📢 ¿Vender una propiedad es "ocultar la verdad"?

Desde un punto de vista lógico, no. Vender propiedades no tiene relación directa con la doctrina, ni con la integridad espiritual de una iglesia.
Administrar bienes no es ocultar, es gobernar con prudencia.

👉 Incluso en el Nuevo Testamento, los primeros cristianos vendían posesiones (Hechos 4:34) para usar los recursos de forma eficiente.


✝️ ¿Y la obra del Señor?

La Iglesia de Jesucristo no basa su verdad en edificios, sino en la restauración del evangelio, la autoridad del sacerdocio y la guía continua por revelación.
Las estructuras ayudan, pero no son el centro.

Los edificios pueden cerrarse, mudarse o venderse.
Pero la obra sigue avanzando.

  • Se predica el evangelio en más idiomas.

  • Se abren misiones en nuevos países.

  • Se bautizan decenas de miles cada mes.

  • Se extiende el servicio humanitario, educativo y espiritual a nivel global.


🧠 Conclusión: Una crítica sin fundamento sólido

Vender una capilla no es un pecado, una crisis ni una señal de deshonestidad. Es una decisión estratégica que también toman iglesias, universidades, fundaciones y otras instituciones para adaptarse a nuevas realidades.

Si esta crítica se enfoca solo en una iglesia, mientras ignora los casos similares en otras, no es un argumento lógico, es un sesgo.

📌 El edificio puede cambiar, pero el mensaje sigue firme.
📣 La obra del Señor no se detiene.

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