Lindsey Stirling ha sido juzgada por su forma de vestir y por su apoyo a la comunidad LGBT.
Ahora, también piensa que será juzgada por beber café.
SPOILER ALERT: NO.
En su discurso, dice que llegó a creer que estar conectado a Dios es cumplir una exigente lista de requisitos. Pero, luego de desarraigarse de esa idea, llegó a sentir más el amor de Dios, según sus propias palabras.
En nuestra opinión, el pensamiento de que tener una conexión real con Dios se basa únicamente en cumplir una lista de reglas es una conclusión errada que puede llevar al perfeccionismo tóxico.
Nuestra conexión con Dios es mucho más que ser obedientes. La conexión con Dios es ver más allá de lo terrenal, es abrir los ojos a la realidad y darnos cuenta de que literalmente somos hijos espirituales de Dios, y que Sus mandamientos, más que reglas que quitan la libertad, son las maneras en que nuestros espíritus se fortalecen y se acercan más al Padre Eterno.
Por ejemplo, un mandamiento es orar constantemente. La oración nos ayuda a ser conscientes de la revelación. Si solo oramos para cumplir con una lista de tareas, nuestras oraciones serían mecánicas, sin vida y rutinarias.
Otro mandamiento es servir a los demás con amor. Si solo lo hacemos para completar la lista de reglas, entonces nos resultará cansado, pesado y aburrido.
Otro mandamiento es estudiar. Algunos ni saben que estudiar es un mandamiento de Dios, pero ya sabemos que cuando estudiamos con propósito, adquirimos conocimientos valiosos y se nos abren oportunidades.
Entonces, vivir la Palabra de Sabiduría es mucho más que simplemente dejar el café. Se basa en el principio de cuidar el cuerpo físico a través de la alimentación. Por ello, atentar contra nuestro cuerpo con una alimentación dañina va en contra del mandamiento de la Palabra de Sabiduría. Técnicamente, estaría prohibido el exceso de azúcar y las grasas dañinas (aunque, con el tiempo, uno se da cuenta de que también son parte del espíritu de la Palabra de Sabiduría, porque entran en el principio de cuidar nuestra alimentación).
Algunos no lo notan, pero la gula también va en contra del mandamiento (cuando se dice que se ha de comer todo con moderación).
Creo que todo comenzó cuando se sistematizó la enseñanza del mandamiento. Al hacerlo, se le dio forma de regla, y como todos sabemos: hecha la regla, hecha la trampa, jejeje.
De allí es donde surgen estas preguntas:
¿Se puede tomar cerveza sin alcohol?
¿Se puede tomar café descafeinado?
¿Por qué toman Red Bull si es peor que el café?
¿Por qué toman Coca-Cola si es peor que una taza de té?
Etc, etc...
O sea, el mandamiento es cuidar nuestro cuerpo con la alimentación adecuada, y se nos enseña a evitar el alcohol. Entonces, ¿por qué la pregunta sobre si se puede beber cerveza sin alcohol?
¿Acaso no dijo el Señor que no conviene que Él mande en todas las cosas, sino que todos somos nuestros propios agentes?
Bueno, volvamos con Lindsey Stirling. Es probable que ella tenga su propia relación con Dios en su vida personal. Es probable que aún no tenga un testimonio de la Palabra de Sabiduría, como muchos de nosotros que también nos preguntamos si podemos tomar cerveza sin alcohol. Quizás, como ella, muchos no entendemos que los mandamientos no son una lista de reglas a cumplir como un checklist. Quizás nos falta madurar en distintos aspectos, cada uno a su ritmo.
Es por ello que, en vez de juzgarla por su forma de vestir, por su apoyo a la comunidad LGBT o por tomar su supuesto café con leche... y también, en vez de juzgarnos entre nosotros porque no pagamos el diezmo, no servimos a nuestros vecinos, no oramos con sinceridad o quizás porque nos dejamos vencer por el orgullo... en vez de ver la paja en el ojo ajeno, primero procuremos quitar la viga de nuestros propios ojos (como dice el himno “Nuestra mente se refleja”).
Una vez que hayamos quitado la viga de nuestros ojos, nos daremos cuenta de que ella sigue siendo nuestra hermana, cumpla o no cumpla las expectativas, sea miembro o no lo sea. Y así, con todos.
Nos daremos cuenta de que hay mejores maneras de enseñar la verdad con amor, sin atacar ni contender.
Nos daremos cuenta de nuestra propia realidad y, en vez de hundir a otros, trataremos de elevar a los demás.
En conclusión, no vamos a decir que para un miembro está bien tomar café, pero lo que sí podemos decir es que, si alguien tiene dudas acerca de la Palabra de Sabiduría, que pregunte directamente a nuestro Padre Celestial y actúe conforme a lo que Él le inspire.
Si el Padre ha revelado Sus mandamientos por medio de sus profetas, entonces pongamos a prueba Sus promesas. Y no solo eso, sino que pongamos un poco de esfuerzo en entender el principio detrás del mandamiento, para que nos acerque más a tener una conexión real con Dios.
Como me decían mis maestras de seminario: busquemos vivir el espíritu de la ley, y no solo la ley.
🫶🙏🫰
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