*INTRODUCCIÓN
Hay argumentos de los movimientos anti-cultos que acusan a las religiones organizadas de ser falsas iglesias, fraudes de la espiritualidad y negocios de la fe. Como quizá se imaginan, la iglesia de Jesucristo no se salva de esta acusación, ya que al parecer su "verdadero nombre" sería "La Corporación del Obispado Presidente". Pero, ¿Qué es la COP? ¿Es malo que la iglesia sea una empresa? ¿Qué puedo responder a eso?
Veámoslo punto por punto.
¿QUÉ ES UNA EMPRESA?
Según la etimología, una empresa es un impulso trabajoso.
Según la Real Academia Española, es una tarea que requiere decisión y esfuerzo; en su segundo significado es una organización con fines de lucro. Esto último es relativo ya que existen las empresas sin fines de lucro.
¿UNA IGLESIA ES UNA EMPRESA?
Una iglesia es una organización de personas que comparten la misma fe, creencias, actividades religiosas que tienen como fin lograr la espiritualidad de los miembros.
A muchas personas les sorprende que una iglesia actúe como una empresa. Lo que no saben es que una iglesia SÍ ES una empresa, pero con una cosmovisión distinta a lo que conocemos como un negocio comercial. Por esa razón en EEUU, las religiones son registradas como "Organizaciones Sin Fines de Lucro", porque son empresas, con registros de marcas y todo. Obviamente la iglesia de Jesucristo no es la excepción.
Jesucristo mismo organizó la iglesia primitiva con fines específicos que son: perfeccionar a los santos, predicar el evangelio y la redención de los muertos. Para lograr estos objetivos (empresa) no basta solo con predicar la palabra, sino que es necesario administrar los bienes temporales, por eso no es sorpresa que dentro de los apóstoles haya un recaudador de impuestos (Mateo 9:9) o que Judas haya estado a cargo de la bolsa de dinero (Juan 12:6).
¿ENTONCES QUÉ ES LA COP?
La Corporación del Obispado Presidente de la iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es la parte administrativa de la iglesia, es la que se encarga de los asuntos temporales de la misma. El presidente de la COP es el Obispo Presidente, no el profeta.
Según los registros de la Organizaciones Sin Fines de Lucro de los EEUU, la COP es una organización distinta a la iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, pero que trabajan juntas.
A fin de que la iglesia pueda tener los registros de marcas, logotipos, revistas, capillas, templos, granjas, centros comerciales, centros de bienestar, centros de genealogía, bibliotecas, páginas web, museos de arte, sostener la obra misional, sostener el Fondo Perpetuo para la Educación, sostener talleres de forma mundial, etc. Lo hace por medio de la COP que se encarga de esos asuntos.
Además, también supervisa por medio de otras empresas la obra humanitaria de la iglesia alrededor del mundo.
SEAMOS SINCEROS.
La iglesia a comparación de otras grandes religiones, es muy pequeña (de los más de 16 millones, más de la mitad no son fieles) y no sería posible que se sostenga solo con los diezmos y ofrendas de los miembros, por lo que gracias a las empresas que tiene en EEUU es que genera las ganancias suficientes para llevar acabo la Obra encomendada por el Salvador por todo el mundo.
El presidente Nelson en su última publicación en las redes sociales respondió a la pregunta de dónde provenía la ayuda que la iglesia brinda en estos tiempos de pandemia, él escribió "en su mayoría de nuestros miembros", y es que es así. Las donaciones y los diezmos son administrados por la COP, distribuidos a todos los canales que ellos analizan y deciden en conjunto con la Primera Presidencia y el Cuórum de los Doce.
¿Ya vieron las noticias de que ahora las revistas de la iglesia se pondrán a disposición mundial para tres públicos diferentes?¿Qué las construcciones de los templos continúan? ¿Que se continúan dando donaciones por COVID-19? ¿Que los misioneros están regresando a sus misiones originales en Asia y Europa? ¿Y mucho más?
Obviamente son decisiones corporativas que requieren de análisis y evaluación continuos y prudentes.
CONCLUSIÓN
Para algunas personas, una iglesia debe ser solo un grupo de personas que tengan la misma fe. Pero para mí, una iglesia debe actuar de forma muy organizada y responsable, porque no solo somos un grupo de personas con la misma fe, somos más que eso. Somos la Iglesia de Jesucristo que tenemos objetivos trazados que no se conseguirán solo con oraciones y buenos deseos.
Han pasado ya 5 meses o más de la pandemia y la iglesia no ha cesado de ayudar en varios lugares del mundo pública o privadamente, y aún así se espera que siga ayudando.
Si la iglesia no hubiera actuado como una empresa, hace tiempo hubiera gastado sus millones y ahora estaría en bancarrota, esperando a que vuelvan las actividades económicas en todo el mundo. Pero no, gracias al cielo que no es así.
La iglesia del Señor no está destinada al fracaso. Y la gran comisión de llevar este evangelio a todo el mundo se está llevando a cabo.
Así que pase lo que pase #LaObraNoSeDetiene
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