HELL TOGETHER: LOS PELIGROS DE LA IGNORANCIA



 

LOS PELIGROS DE LA IGNORANCIA.

David Archuleta ha sacado una nueva canción titulada "Hell Together" (Al infierno juntos) basándose en las palabras de su madre, quien dijo esto en apoyo incondicional a su hijo.

Obviamente, la letra de la canción no solo es una crítica a la iglesia SUD, sino a todo el cristianismo en general, dado que nosotros técnicamente no creemos en el infierno, y sabemos que las personas LGBT aún pueden participar de todas las bendiciones prometidas por el Padre a través de la expiación de Jesucristo.

La letra menciona que en el Cielo hay mucha presión y que si ahí no les gusta cómo eres, no son mejores, y que por eso prefiere ir al infierno con su persona querida. Pero qué canción más romántica, digna para ser escrita en una obra de anime o algo así, lamentablemente es una expresión que no solo denota dolor o resignación sino también ignorancia, y de la más atrevida.

Me tomé la libertad de entender lo que pensaba la mamá del hno. Archuleta así que vi el episodio completo de Mormon Stories donde ella habla de su experiencia.

Lamentablemente es la historia de muchos, muchísimos miembros de la Iglesia, fieles y sinceros. La mamá del Hno. Archuleta se unió a la iglesia por su mamá, no por ella misma y aceptó las afirmaciones de verdad, no por testimonio del Espíritu Santo, sino por costumbre. Creció, se casó y estuvo activa por más de 40 años con un testimonio prestado, con un conocimiento limitado de la historia de la Iglesia.

En el episodio cuenta la vez que recibió revelación genuina en el templo, pero eso no fue suficiente, al testimonio hay que alimentarlo con la verdad y la verdad está ligada al conocimiento, pues NADIE PUEDE SER SALVO EN LA IGNORANCIA. 

Ella cuenta que después que sus hijos se iban inactivando de la iglesia, su hijo David se declaró gay. Esto le rompió todo el paradigma que ella misma se había creado. En el podcast a cada rato insistía que la iglesia le prohibía leer libros antimormones y que solo se enfoque en hacer las actividades de la iglesia, grave error. La iglesia no prohíbe leer libros antimormones, solo advierte de los peligros de no investigar todo completamente. Ese es el peligro de aquellos que se limitan a decir que no hay que saber más cosas porque no son para nuestra salvación, porque luego van a tener experiencias que los saquen de su zona de confort, de su burbuja y si no han estado cimentados en Cristo, entonces llegarán a caer como lo hizo la mamá de David Archuleta.

Resulta que la hermana no sabía nada de las varias versiones de la Primera Visión, no sabía de la poligamia de José Smith y mucho menos de las noticias que acusaban a José Smith de estafador, cosas que la Iglesia hasta los tiene en la aplicación de Gospel Library.

Probablemente es una forma desesperada de lidiar con el dolor que le causa saber que su hijo David es gay y no se puede casar en la iglesia con otro hombre, pues si no se casa no irá al grado más alto del Reino Celestial, ¿acaso no ha escuchado a los profetas que Dios ha prometido y que Dios todo cumplirá a los fieles? Esta vida en este mundo es solo un abrir y cerrar de ojos en la eternidad. Que, si igual no te mantienes fiel y te alejas de la iglesia, no irás al infierno, sino que recibirás según tus obras y Dios te bendecirá después de purificarte, quizás no en el grado más alto del Reino Celestial, pero sí recibirás lo que realmente te hace feliz en las moradas del Padre. En todos los Reinos, los hijos del Padre serán felices de alguna manera, pues cada quién estará en la gloria para la que se ha preparado y la que pueden soportar. Nada está perdido, nada está fuera del amor de Dios. 

Pero ¿de eso a decir que prefiere ir al infierno? Bueno, el amor de madre ciertamente es incomprensible, lo que puedo decir es que, aunque quiera ir al infierno, no irá porque no existe tal infierno, ni siquiera irá a las tinieblas de afuera, y sin el Evangelio, incluso no tendrá a su familia en el Reino Terrestre. Todos recibirán de acuerdo con lo que han decidido seguir, pero hay la certeza de que serán felices en su propio estado, porque al fin y al cabo será su recompensa inmerecida por la Gracia.

Claro, si ya no quieren recibir la corona de Vida eterna por amor a su hijo en esta tierra, no solo perderá la corona, sino también a su hijo. 

“Si alguno viene a mí, y no renuncia a su padre y a su madre, ni a su mujer y sus hijos, ni a sus hermanos y hermanas, y ni siquiera a su propia vida, no puede ser mi discípulo.” (Lucas 14:26)


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