Tengo amigos que son buenas personas y tienen tatuajes. Se me presentó esta pregunta: según tu iglesia, ¿Me iré al infierno por tener tatuajes?
A lo que yo respondí: Tú sabes lo que creemos acerca del infierno, y no es precisamente un lago de fuego y azufre.
Yo no tengo tatuajes, pero me gustaría dar una opinión personal con respecto a este tema, yo lo veo sencillo, pero para muchos puede resultar delicado. Let's go!
1- ¿QUÉ DICE LA IGLESIA SOBRE LOS TATUAJES?
Según el librito "Leales a la fe":
Los profetas de los últimos días desaprueban el tatuaje del cuerpo. Los que no hacen caso de este consejo demuestran una falta de respeto por sí mismos y por Dios. El apóstol Pablo enseñó la importancia de nuestro cuerpo y el peligro de profanarlo a propósito: “¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es” (1 Corintios 3:16–17).
Si tienes un tatuaje, llevas un constante recordatorio de un error que has cometido. Ten a bien considerar la posibilidad de quitártelo.
2- ¿NO ESTÁ CLARO LA POSICIÓN DE LA IGLESIA?
Para muchos puede resultar muy ofensivo que se califique como "un error" pues puede ser parte de su cultura, historia personal, o estilo de vida. Para otros puede ser una excusa de criticar a las personas que los tienen y "condenarlos al infierno" o pensar que son "malas personas".
La posición de la iglesia es muy clara: Los profetas han enseñado que no lo hagas. Sin embargo, hay otras preguntas aún no resueltas.
3-¿ENTONCES NO PUEDO SER MIEMBRO DE LA IGLESIA?
Hay personas que por diferentes motivos sociales o culturales se han hecho tatuajes, pero eso no impide que puedan ser miembros de la iglesia. La iglesia no les obliga a que se los quiten para ser miembros, lo que sí sugiere es que no se haga apología a los tatuajes.
Si se han hecho tatuajes, es por su propia decisión, pueden estar felices o no con esa decisión, pero sigue siendo personal. Se llama a NO animar a los demás miembros a realizarse tatuajes.
4- ¿ENTONCES ES PECADO O NO ES PECADO?
El pecado es transgredir la ley de Dios. Si creemos que los profetas son los comunicadores de los mandamientos de Dios, entonces hacer actos directamente en contra de esos mandamientos se consideran como pecado.
En el caso de los tatuajes, es la decisión personal lo que se considera un pecado, pero la tinta impregnada en la piel NO ES EL PECADO, es solo tinta.
Entonces, si en tu corazón te has arrepentido de la decisión tomada, es el Señor Jesucristo quien te perdona; en ese caso, la iglesia no determina quien ha sido perdonado o no, pues es una circunstancia entre la persona y Dios.
Los demás NO deben emitir juicios ni condenaciones porque no conocen el corazón de las personas ni el proceder de Dios para perdonar.
Hay personas que se sienten orgullosas de tener la "señal del perdón" en su piel, lo que les hace recordar cómo ha cambiado su vida. Son asuntos personales en los que los demás miembros no deberían meterse.
5- ¿POR QUÉ HAY PERSONAS QUE SE LOS HACEN AÚN SIENDO MIEMBROS DE LA IGLESIA?
Hay de todo en el rebaño de Señor, miren también hay Otakus jeje.
El librito "Leales a la Fe" está dirigido a un público juvenil, pues habitualmente, es en esos momentos cuando se toman decisiones que determinarán el curso de la vida.
Hay miembros que se unieron a la iglesia pero no han tenido la oportunidad de leer ese libro o nadie les ha dicho o guiado al respecto. Entonces cuando se hacen tatuajes hasta con imágenes de la cultura "mormona", muchas veces es por ignorancia. En esos casos, es mejor dejar el asunto al obispo, los miembros deben mostrar amor y respeto en todo momento.
Pero de hecho hay miembros que lo hacen aún sabiendo que no deben hacerlo; nuestro deber no cambia, aún debemos mostrar amor y respeto hacia esas personas.
Un tatuaje no hace que las personas dejen de ser hijos e hijas de Dios.
Solo los que tienen mayordomía sobre las personas pueden recibir inspiración para guiar y ayudar a los que toman esas decisiones.
6- ¿ENTONCES ME IRÉ O NO AL INFIERNO POR TENER TATUAJES?
El infierno o el lago de fuego y azufre son símbolos de la condenación espiritual que cada persona asume por su propia responsabilidad. Si te has arrepentido de todos tus pecados y has venido al Señor Jesucristo para que Él te perdone y te sane, entonces no habría razón para que estés en el "infierno".
El temor al infierno es un enfoque errado, pues nadie debe obedecer por miedo, sino por amor.
Además el juicio final no será con una larga lista de todo lo que has hecho o dejado de hacer, pues será el resultado final de lo que has llegado a ser por todas las decisiones que has tomado. Sean buenas o malas, sea por ignorancia o por conocimiento. Es por esa razón que necesitamos estar con el Señor Jesucristo siempre, para que Él nos muestre nuestras debilidades y seamos purificados por Él.
Por lo tanto, no hay una respuesta para esta pregunta, todo depende de las decisiones de cada persona.
7- CONCLUSIÓN.
A mis amigos los aprecio mucho, entre ellos hay miembros de la iglesia que se hicieron tatuajes antes de unirse y otros se los hicieron al dejar de asistir, también tengo amigos que no son miembros de la iglesia y los tienen. Por esas razones no dejan de ser mis amigos, no dejan de ser hijos de Dios, no dejan de ser mis hermanos. En algunos momentos me tocó compartir la posición de la iglesia y se sintieron ofendidos, pero hemos llegado a aprender juntos que el amor de Dios es más grande que cualquier decisión que hayamos tomado.
Cuando me preguntan si se irán al infierno por hacer tal o cual cosa, les respondo: ¿A qué te refieres con "infierno"?
Yo no soy quien para condenar, ni tampoco soy nadie para salvar. El único quien tiene la última palabra es el Señor Jesucristo. Cada persona es dueña de sus propias decisiones y si me toca enseñarles, debo recordar hacerlo con amor y respeto
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